1.1. La Educación
De Los Pueblos Primitivos
Es una educación natural,
espontánea, inconsciente, adquirida por la convivencia de padres e hijos,
adultos y menores. Se trata de una educación por imitación, así aprende las
costumbres de la tribu, cantos y danzas, lenguaje que constituye su mayor instrumento educativo.
Pueblos Cazadores: procedimientos para educación muy laxa, indisciplina, guerra, aunque no poseían riquezas o propiedades que puedan
incitar al ataque y robo de otros pueblos, en ellos se cultivaban ciertas
cualidades personales, particularmente la destreza física y
la resistencia o endurecimiento con respecto al dolor y al clima.
Pueblos
Agricultores Y Ganaderos De La Época Posterior: las
faenas agrícolas y ganaderas requieren orden, aprender fenómenos
meteorológicos; la madre ocupa un lugar más importante en la familia. La guerra impone en la educación de los hijos una disciplina más rigurosa y una preparación para el uso de armas. El arte se hace más esquemático. Aparte de esta educación
espontánea, hay en los pueblos primitivos una forma intencional de educación
que es la iniciación de los efebos, mediante ella reciben los jóvenes un entrenamiento muy riguroso. Los niños son tomados de la familia y de la aldea, reunidos por grupos y sometidos durante unas semanas en lugares
solitarios, en ejercicios y pruebas para la disciplina del alma, alejamiento de los malos demonios y adquisición del carácter masculino. Son danzas, ascetismo y
mortificaciones que provocan estados anímicos y éxtasis pasajeros, pero también
se practican ejercicios como partidos de caza, ejercicios de armas, etc. la dirección de todo esto puede confiarse a un jefe,
sacerdote o anciano.
La educación existe desde que
hay hombres sobre el Perú y por ende en la Tierra. La mayor parte de la vida humana ha transcurrido en
la etapa primitiva o prehistórica.
Se pueden distinguir dos
etapas en el desarrollo de esa vida: la del hombre cazador
(paleolítico) y la del hombre agricultor (neolítico).
El cazador es nómada, se
convierte poco a poco en agricultor y ganadero, adquiriendo estabilidad y formando
clanes y tribus.
Correspondiendo a estas formas
de vida se desarrollan estructura social diferente. En la época del hombre
cazador, el varón ocupaba el lugar más importante, y la mujer aparece en uno secundario. En la edad del
agricultor la mujer aparece en un lugar preeminente por estar a cargo,
además de las faenas domésticas, las laborales agrícolas.
La base de la vida de estos
grupos sociales era la familia, agrupadas en forma de clanes o tribus con un
ser animado del cual se suponen descendientes. Estos grupos poseen cultura,
armas y utensilios manufacturados por ellos.
1.2. Caracteres De
La Educación Espontánea Primitiva
Se aprende por imitación,
rasgo eminentemente social de la educación primitiva, se limita al presente
inmediato con un fondo mágico, hasta la consagración u ordenamiento de la juventud tiene carácter ritual.
Está demostrada la existencia
de un comunismo de tribu como origen de los pueblos conocidos
en el mundo. Los primeros seres humanos que habitaron en el antiguo Perú, sin
duda alguna, fueron las hordas de los clanes errantes los que conformaron los
ayllus y éstos las tribus sedentarias o comunidades primitivas. En esta
agrupación primitiva tuvo mayor presencia los ayllus, que también fueron
errantes y luego sedentarios; de este modo, integraron la comunidad primitiva del Perú. Asentada sobre la propiedad común de la tierra, y unida por vínculos de sangre, eran sus miembros individuos libres, con derechos iguales,
que ajustaban su vida a las resoluciones de un consejo, formado
democráticamente por todos los adultos hombres y mujeres de la tribu.
Más adelante, los adultos
explicaban a los niños, cuando las ocasiones lo exigían, cómo debían de
conducirse en determinadas circunstancias. En el lenguaje grato a los
educadores de hoy, diríamos que en las comunidades primitivas la enseñanza era para la vida por medio de la vida: para
aprender a manejar el arco, el niño cazaba; para aprender a guiar una piragua,
navegaba.
Si los padres dejaban a los
niños en completa libertad, ¿cómo todos los adultos resultaban después
idénticos?, ¿en virtud de qué la anarquía de la infancia, se transformaba en la disciplina de la madurez? Todo
eso se producía por la concepción del mundo, pues el primitivo supuso, que la Naturaleza estaba organizada en igual forma: Bastaba tal
modo de pensar y actuar de los adultos para que los niños se auto disciplinarán.
De esta concepción (la única
posible en una sociedad rudimentaria en que todos los miembros ocupaban un
sitio igual en la producción) deriva lógicamente el ideal pedagógico al cual los
niños debían de ajustarse. El «deber ser», en el cual estaba la raíz del hecho
educativo, les era sugerido por su medio social desde el momento mismo de
nacer. Con el idioma que aprendían a hablar recibían una cierta manera de
asociar o de idear; con las cosas que veían y las voces que escuchaban, se impregnan de ideas y
sentimientos elaborados por generaciones anteriores; se sumergían de manera
irresistible en un orden social que los influenciaba y moldeaba. Nada veía,
nada sentían sino a través de maneras consagradas en su grupo. Su conciencia era un fragmento de la conciencia social, y se
desenvolvía dentro de ella. De modo tal que antes que el niño bajara de las
espaldas de la madre había recibido, de manera confusa todavía, pero con
relieves ponderables, el ideal pedagógico que su grupo consideraba fundamental
para la propia existencia. ¿En qué consistía ese ideal?; en adquirir, hasta
hacerlo imperativo como una tendencia orgánica, el sentimiento profundo de que
no había nada, absolutamente nada, superior a los Intereses y las necesidades
de la tribu.